domingo, 19 de abril de 2009


La violencia intrafamiliar debe alejarse de los niños, porque cuando crezcan repetirán patrones de conducta de los padres y podrían convertirse también en maridos golpeadores si así lo fueron sus padres.

Esa es la realidad, de acuerdo con la directora del Instituto Coahuilense de las Mujeres, Cristina Rodríguez Rodríguez.

Según la funcionaria, la entidad ocupa el lugar 21 en violencia intrafamiliar, sin embargo, este ranking no es confiable porque hay “muchas mujeres que sufren violencia física y violencia psicológica, pero no están en la estadística”.

No delante de ellos

Lo lamentable es que la estadística nacional dice que seis de cada 10 parejas discuten o pelean delante de los hijos, por ello se corre el riesgo de que los menores, cuando sean adultos, puedan repetir patrones de conducta.

“Tenemos que trabajar con niños y con jóvenes, así como las mujeres que vivimos violencia, para tener el cuidado y la precaución de que nuestros hijos no vean porque ellos van a repetir ese patrón”, dijo Cristina Rodríguez.

Resulta ‘normal’

Los menores cuando llegan a la adolescencia, a su juventud o a la edad adulta, empiezan con violencia contra su pareja porque creen que es normal un golpe o una cachetada.
La entrevistada también recomendó a las mujeres que denuncian a sus maridos por violencia, no flaquear y retirar la denuncia.

Las mujeres tienen que armarse de valor y denunciar, pero también prepararse, estudiar, para poder conseguir un empleo cuando se decidan a dejar a un marido golpeador, porque la mayoría no los deja porque creen que no podrán mantener solas a sus hijos.

1 comentario:

  1. Creo que tu punto de vista es muy importante. Los niños aprender viendo y todo aquello que quede grabado en su mente se reproducirá una vez sean adultos.
    El tratamiento psicológico debería empezar desde la niñez y no una vez lo niños reproducen los patrones aprendidos.

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